miércoles, 31 de octubre de 2007

¿Dónde está Ramoncín?

¡Vuelve Ramoncín!

Escribo estas líneas pensando en mi amigo Eloy. Un bohemio, un trovador de la vida, que se autoinventa día si y día también. El artista que lleva dentro le hace ser un incomprendido. Pero gracias a Dios él sabe lo que quiere. Y lo está logrando. Desde la última charla que tuvimos, mientras quemaba su tercer pitillo, me decía que estaba preocupado. Hice mía su preocupación y le pregunté que era aquello que le inquietaba. Me dijo: "Alberto ¿Dónde esta Ramoncín?". Su pregunta rasgó mi intelecto. Hace años que le había perdido la pista al "Rey del pollo frito", por lo que no supe dar respuesta a su inquietud.

Que curioso, pero sin quererlo Eloy hizo mía su preocupación. Yo también me preguntaba: ¿ Dónde esta Ramoncín? Sigo buscándolo como lo hace mi amigo, pero me imagino que debe estar lejos, muy lejos. De lo contrario hubiera resultado imposible que a Al Gore, ex-vicepresidente de los E.E.U.U., se le hubiera concedido tanto el Premio Nobel de la Paz como el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional. Es verdad que el cambio climático está resultando un problema para la humanidad y para la naturaleza. Un problema que tenemos que solucionar entre todos. Lo que no es de recibo es querer ideologizar esta realidad, en aras del oportunismo político y no del común bienestar. En los últimos meses el cambio climático se ha incorporado al mundo de las ideologías, y como apetitosa novedad ha entrado de lleno en las agendas políticas de todos los partidos. Sean del color que sean. No lo olvidemos, lo "nature" genera muchos votos.

Debemos preocuparnos claró está por el deshielo de los polos, pero antes debemos ocuparnos del deshielo del hombre. De generar un auténtico cambio climático en el corazón del hombre. De querer elevar la temperatura de la dignidad humana, que está ya no bajo cero, sino bajo mínimos. ¡Qué no nos tomen el pelo! Señores del jurado tanto del Premio Nobel de la Paz como del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, por favor antes de realizar cualquier elección consulten antes con Ramoncín. Seguro que con la ayuda de este baluarte del pensamiento moderno y paladín del activismo, sea del tipo que sea también todo hay que decirlo, ni Al Gore ni su Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU, hubieran sido elegidos ya ni entre los candidatos a sendos premios.

Los osos de la foto al igual que Eloy y yo, esperamos abatidos el regreso a los ruedos, del defensor del pensamiento. ¡Vuelve Ramoncín!.

viernes, 26 de octubre de 2007

BRAVIA SLAVIA


Caballeros del deporte

Antes que nada, perdonen por la calidad de la imagen, pero carezco de un monitor SONY BRAVIA. Con pantalla de plasma o sin ella, el fútbol semana a semana nos sigue apasionando a todos. Domingo a domingo, millones de transistores se encienden en torno a un balón y a 22 jugadores tras de él. No obstante, sería necio no reconocer que el deporte rey vive una época de mercantilismo, de profesionalismo a veces mal entendido y de resultados económicos por encima de casi todo. No obstante, el pasado miércoles 24 presenciamos un gran espectáculo humano y deportivo.

El Arsenal, desplegó nunca mejor dicho todo su arsenal sobre el Slavia de Praga, endosándole un inapelable 7-0. En esta ocasión, la derrota no se le pudo achacar a alguna controvertida decisión arbitral. El equipo londinense, simplemente fue mejor que el equipo checo. Fue una apisonadora de hacer buen futbol. Esto en lo deportivo. ¿Y en lo humano?

Pues bien, una vez finalizado el partido, a las 9:30 PM (hora británica) era obvio el pensar que el Emirates Stadium se vaciara poco a poco, con la lógica alegría de los hinchas ingleses. Pero no. Nadie se movió de su asiento, admirando el gesto del equipo rival, que en pleno , titulares y suplentes, se acerco hasta la esquina donde estaban sus cientes de seguidores, para arrodillándose pedir perdón a los suyos por el bochornoso resultado. Gestos como estos nos recuerdan que el deporte puede ser un poderoso generador de valores. Un privilegiado vehículo para ofrecer un incomparable mensaje de esperanza, promoviendo la cultura del respeto, de la lealtad, y de la serena convivencia. Sin renunciar claro está a luchar cada equipo, por conseguir la victoria final.

Bravo por el Arsenal, bravo por la actitud de la plantilla del Slavia de Praga, bravo por los aficionados del Emirates Stadium y bravo por el futbol.



miércoles, 17 de octubre de 2007

¡LOS MILAGROS EXISTEN!

Cristo Redentor
Rio de Janeiro

A por todas Fernando.
Es tu momento...
Papum...


miércoles, 10 de octubre de 2007

COLOSO


Coloso
Francisco de Goya y Lucientes
1808-12
Museo del Prado


Durante estos días de descanso, pude dedicar gran parte de ellos, a disfrutar de una de mis pasiones: la pintura. Expresionismo, vanguardismo, art-decó, paisajismo y un largo etcétera de estilos que tachonan el espectro pictórico de vida, luz y color. No sé porqué, pero de todas las obras admiradas, la que más llamó mi atención fue la de "Coloso" de Francisco de Goya. ¡Qué curiso! Estando a miles de kilómetros de casa, sus trazos y su historia de casi dos siglos, me remontaban sin quererlo, a la España actual.

Obviamente, los protagonistas son distintos, sus lienzos también. Pero la similitud entre ambos es ciertamente asombrosa. El paralelismo entre Goya y la España actual es inimaginable. Goya está en plena crisis de identidad cuando realiza este tremendo cuadro. Nuestra nación igual. Sus ideales de ilustrado, su fe en la Razón, la educación, aquellas lecciones aprendidas del Enciclopedismo francés, se volvían contra él y contra su pueblo en forma de masacre, destrucción y expolio. Lo que nos ocurrirá en breve, a nosotros también. La cultura de Goya y su adhesión a un círculo de reformadores ilustrados, pertenecientes a las principales familias de la nobleza, se volvían ahora en su contra. Prisa al parecer ya no es lo que era. Este coloso que se mueve de espaldas, entre nubes de humo, llenas de reflejos sanguinolentos, provoca la huida de un ejército desbandado. Es el coloso de la Guerra, el gigante de la tiranía, o tal vez el titán de la Razón que se ve acosado y envuelto en las humaredas de los cañones. Quizás incluso, sea la propia España, que retrocede y da la espalda a su futuro, rematada por las armas y el miedo a ser lo que siempre ha sido. Miedo que viene de su cabeza y que a la vez sea la causa de su propia muerte.

Goya finalmente, enfermó gravemente durante la guerra. Ojalá que nuestra enferma España, recupere pronto su noble condición.