sábado, 30 de agosto de 2008

El seminarista que venció a David Beckham


Chase había soñado con ser futbolista profesional, pero desde hacía tiempo sentía que Dios también tenía un sueño para él.

Nació en Bloomington, Indiana, y desde los cinco años Chase Hilgenbrinck dio pruebas de poseer una particular facilidad para patear el balón. En sí mismo no es tan difícil, pero hay que reconocer que algunos lo hacen muy bien. ¿Nombres? Ronaldinho, Fernando Torres, David Beckham, etc.

En la secundaria y en la preparatoria, Chase seguía mostrando sus talentos y así, cuando llegó a Clemson University, inmediatamente pasó a formar parte del equipo colegial. Muy buen defensa y lateral.

Terminó la universidad en 2004 y firmó un contrato como jugador profesional en un equipo de Chile, el Deportivo Ñublense (sí, con “eñe”). No es un equipo de fama mundial, pero por algo se empieza.

Un equipo modesto y, sin embargo, ese período fuera de Estados Unidos fue crucial para Chase: «Al estar sólo en otro país, con una cultura y lengua nuevas, pude mirar mucho a mi propia alma». A través de la oración y de la frecuente recepción de los sacramentos fortaleció su relación personal con Cristo.

Chase había soñado con ser futbolista profesional, pero desde hacía tiempo sentía que Dios también tenía un sueño para él. Estando sólo en Chile, comenzó a oír aquella voz más claramente, y los temores y barreras que le separaban del sacerdocio comenzaron a ceder.

Firmó un contrato con los Colorado Rapids, un equipo de primera división en Estados Unidos; pero más tarde fue despedido por los problemas económicos del equipo. Coincidencia: el día en que fue despedido, recibió una carta de Mons. Daniel R. Jenky, obispo de Peoria, Illinois: lo habían aceptado para participar en el curso introductorio del seminario.

En realidad, Chase estando todavía en Chile, se había puesto en contacto vía e-mail con el P. Brian Brownsey, promotor vocacional de la diócesis. Le pidió orientación y ayuda en su proceso de discernimiento. Además, desde diciembre de 2007, había hecho varias visitas al seminario y había podido convivir con los seminaristas.

No obstante lo anterior, su representante deportivo consiguió un nuevo contrato, esta vez con el equipo Revolution de Nueva Inglaterra. Esta nueva oportunidad parecía alejarle de su meta, pero el contrato curiosamente incluía una cláusula: sí Chase lo deseaba, podía rescindirlo el 1º de julio, precisamente unas semanas antes de que comenzara el curso introductorio. Para él fue una nueva señal.

Cuando Chase se retiró, el 14 de julio, el Revolution se encontraba en primer lugar. Es más, unos días antes había derrotado a los Los Angeles Galaxy, el equipo del famoso jugador inglés David Beckham.

«Jugar fútbol profesional había sido mi pasión por mucho tiempo y es para mí una bendición haber podido vivir ese sueño. Mi pasión ahora es hacer la voluntad de Dios (…) Aunque tendré que dejar el fútbol, sé que lo estoy cambiando por algo mucho mejor».

Se dice que, de entre todas las cosas sin importancia que hay en esta vida, el fútbol es la más importante. Quién sabe. Ciertamente, de las cosas importantes, la más importante es hacer la voluntad de Dios.

viernes, 22 de agosto de 2008

AMERICAN DREAM


O say, can you see, by the dawn's early light,
What so proudly we hailed at the twilight's last gleaming?


There I was in front of my computer, wondering what were the most favorite dream of all time. This is the sort of question for which Google never fails me, but this time the master searcher left me scratching my head.
Maybe I have lived out my dreams in great measure because of things I was taught by all sorts of
extraordinary people along the way, If I was able to tell my story with a passion, I felt my lecture might help others find a path to fulfilling their own dreams.
In some sense he is not saying anything new. He’s just putting it into focus and bringing attention to it and forcing people to kind of think about their own lives through his situation. If you think about it, his situation isn’t that different to any of ours. We’re all going to die, we all know it. We’re all terminal cases. He’s forcing us to look at that and think about it and ask, if we only had months, not years, what would you do? Would you still do your job. So his last dream would be that his children have the freedom to pursue their own dreams? To point their own rocket ships to the stars?
Yes, To follow their dreams, whatever they may be.



miércoles, 20 de agosto de 2008

"Soy virgen"


He de confesar una de mis manías. No sé si es común o no a otros. Si es o no políticamente correcta. O si molesta o no a otros. Yo lo hago casi siempre. Sobre todo por las mañanas, al igual que muchos, y es que no hay mejor manera de empezar el día , que desayunar junto a una napolitana. Además no puedo evitar leer la prensa, empezando por la última página. No recuerdo desde cuando lo he hecho, pero me agrada.

Lo que no me agrada nada, son los pseudoperiodistas. Los que se dedican a vulgarizar tan noble profesión. Gente que se dedica a tirar de lo burdo, para supuestamente causar gracia e interés. ¿No sé quién les habrá dicho que esto es así? Y es que en la última entrevista que intentaba leer, uno de estos, me fastidió no sólo la napolitana, sino también el placer de leer. La protagonista, no que no era napolitana, era una deportista del equipo olímpico español que respondía con gran franqueza y desparpajo al sujeto en cuestión. Sus preguntas como suele ocurrir en estos casos, fueron de más a menos. Eran lógicas, curiosas, vanales, y entre ellas: una soez. Esto para hacer la supuesta gracia, me imagino.

La respuesta de la deportista española fue: de élite. Por lo que se apuntaba, el juego, set y partido. No había más de que hablar. Los mejores a la siguiente ronda y listillos pa´casa. ¿ Cuando nos daremos cuenta que la belleza salvará al mundo ?.

Lástima por el susodicho en cuestión, pero sobre todo, lástima por la pobre de mi napolitana que tuvo que quedarse sola y a medias esa mañana.


lunes, 18 de agosto de 2008

RUN FORREST... SWIM PHELPS!!!

Eric "la ánguila guineana"
Qué poca memoria tenemos. Y luego hablan de la "memoria histórica". Todo el día hablando de Michael Phelps. Desayuno, como y ceno con Phelps. Menos mal que no me lo encuentro en la bañera de mi casa. Nadie pone en duda su proeza. Pero sinceramente no tiene mérito ninguno, si lo comparamos con nuestro buen amigo Eric Moussambani, si aquel nadador de Guinea Ecuatorial, que en las olimpiadas de Sydney, compitió en la miodalidad de 100 metros y ganó su serie. Lo mismo que Phelps, ganó la suya. Tampoco hay tanta diferencia.
Es fácil colgarse 8 medallas de oro en unas olimpiadas si en los últimos siete años, sólo has dejado de entrenar cinco días. Si como norma nadas 80 kilómetros por semana, cinco horas de entrenamiento diario. Así cualquiera. En cambio, el pobre Eric "la ánguila", no contaba con los medios de Phelps. Eric antes de llegar a las olimpiadas de Sidney, nunca había visto una piscina olímpica de 50 metros. De hecho había comenzado a practicar natación apenas unos meses antes en una piscina de 22 metros de un hotel de Guinea, debido a la falta de infraestructuras deportivas del país africano. Por lo tanto: ¡ Así cualquiera !
Pues nada habrá que ponerse a trabajar, para destacar en algo. Está claro que sin esfuerzo no hay victoria. La verdad es que el único lugar donde aparece el éxito antes que el trabajo y el sacrificio, es el diccionario. Felicidades a Phelps, felicidades a Eric y felicidades a todos aquellos que diariamente se esfuerzan por romper esas pequeñas marcas personales, que debemos marcarnos cada día.