El doping de la vida
Es generalizado en el mundo del deporte, el perseguir y castigar con severidad, a todos aquellos deportistas que utilizan cualquier tipo de sustancias prohibidas , con el afán de mejorar su rendimiento deportivo de manera ilícita. Esta penosa actitud, rompe con el denominado fair play del mundo del deporte. La tentación, es sumamente poderosa, ya que año tras año, se invierten cuantiosas cantidades de dinero, para obtener sustancias dopantes, que no sean detectadas por los estrictos controles anti-dopaje.
Pero la tentación del dopaje existe no sólo en el mundo del deporte. En nuestra vida diaria nos enfrentamos con ella, en un sin fin de ocasiones. Y como en lo deportivo, a veces, su presencia se nos manifiesta de manera inocua, que no hace daño, pero tarde o temprano deja su impronta. El dopaje de la vida tiene múltiples nombres: trampa, fraude, engaño, etc. Varias formas de nombrar una misma realidad. Éxito inmediato, dinero fácil, triunfo sin esfuerzo y un largo etcétera.Esta forma de vida, en un principio parece ser el camino mas corto para alcanzar la meta. Es más parecería de tontos el no utilizarla. Pero la realidad nos muestra todo lo contrario. Lo único que genera es una espiral incontrolable, que a medida que la trampa o el fraude se va haciendo mayor, busca sin piedad, un engaño mayor para tapar a los anteriores. Provocando así la esquizofrenia del personal. De vencedores a vencidos. A eso nos lleva la mentira.
Sin embargo, es la fuerza y tenacidad del trabajo diario, silencioso, abnegado y generoso, el que garantiza al final del mismo, la consecución de lo buscado. Tarde o temprano, la fuerza de la verdad, hace que nos topemos con aquello que ansiamos vivamente. No podemos negar el poderoso influjo que la seducción de la trampa, tiene sobre nosotros. Esto por la inmediatez de resultados, que a priori ofrece. Pero pese a este poderoso influjo, la fuerza de la verdad, del trabajo bien hecho, siempre es superior a esa diaria tentación. Para derrotarla debemos, al igual que los deportistas, entrenarnos a diario en la escuela de la honradez, de la lealtad, de la rectitud por el buen obrar, para superar con marca las tentaciones de la vida.
Pero la tentación del dopaje existe no sólo en el mundo del deporte. En nuestra vida diaria nos enfrentamos con ella, en un sin fin de ocasiones. Y como en lo deportivo, a veces, su presencia se nos manifiesta de manera inocua, que no hace daño, pero tarde o temprano deja su impronta. El dopaje de la vida tiene múltiples nombres: trampa, fraude, engaño, etc. Varias formas de nombrar una misma realidad. Éxito inmediato, dinero fácil, triunfo sin esfuerzo y un largo etcétera.Esta forma de vida, en un principio parece ser el camino mas corto para alcanzar la meta. Es más parecería de tontos el no utilizarla. Pero la realidad nos muestra todo lo contrario. Lo único que genera es una espiral incontrolable, que a medida que la trampa o el fraude se va haciendo mayor, busca sin piedad, un engaño mayor para tapar a los anteriores. Provocando así la esquizofrenia del personal. De vencedores a vencidos. A eso nos lleva la mentira.
Sin embargo, es la fuerza y tenacidad del trabajo diario, silencioso, abnegado y generoso, el que garantiza al final del mismo, la consecución de lo buscado. Tarde o temprano, la fuerza de la verdad, hace que nos topemos con aquello que ansiamos vivamente. No podemos negar el poderoso influjo que la seducción de la trampa, tiene sobre nosotros. Esto por la inmediatez de resultados, que a priori ofrece. Pero pese a este poderoso influjo, la fuerza de la verdad, del trabajo bien hecho, siempre es superior a esa diaria tentación. Para derrotarla debemos, al igual que los deportistas, entrenarnos a diario en la escuela de la honradez, de la lealtad, de la rectitud por el buen obrar, para superar con marca las tentaciones de la vida.
3 comentarios:
The peacemaker
Cierto, que no hay que hacer trampas, pero también creo que hay que estar vivos como para aprovechar las oportunidades, mucha gente o bien por verguenza o por lentitud, no es capaz de tener ingenio, que no malica, para adelantarse a ciertas cosas, nunca con la intención de fastidiar al projimo, pero si se te ofrece un 2x1, por que no usarlo, si te puedes pasar a bussines evitando ir en turista, por que no hacerlo, el ingenio y la audacia no están reñidos con la honradez de las cosas o circunstancias.
Cuidate mucho. Besos
Nota: entiendase lo de Bussines, si se puede y no repercute a nadie. (exeptuando a Iberia, que no me dan pena ninguna)
Que cierto es tu comentario querido Trapero.
En el mundo en que nos movemos estamos rodeados de continuas situaciones de las que nos hablas en le post. Por eso debemos saber muy bien como actuar en cada situación, sin dejarnos influenciar por los caminos que aparentemente nos conducen a la satisfaccion personal si sabemos que nos pueden resultar prejudiciales a nosotros o a nuestros semejantes. Cierto es que en ocasiones resulta muy difícil, pero con una voluntad enérgica y esfuerzo se consiguen grandes cosas.
Animo con tus artículos queridos Trapero.
TRAPERO amigo, te respondo con aquello que nos cuenta Azorín. Iba él por los pueblos de la Mancha- si no recuerdo mal- y topose con un herrero. Eran los difícilers años treinta del siglo pasado. Preguntole Azorín al herrero qué le parecçia la situación de España. Mirole, despacio y pensativo, el herrero y contestole: "Deje que termine esta pieza que estoy fraguando. Luego hablaremos de la situación de España".
El trabajo de cada día, bien hecho, es lo que importa y da sentido a "la situación".
Bien, Trapero.
Un fortísimo abrazo.
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