Homónimo

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Aunque el cine esté considerado como el séptimo arte, tengo que reconocer que no es un arte que frecuente demasiado. Pocas han sido las películas que he visto en más de una ocasión. Y las únicas que he visto repetidas, han sido en gran parte debido a mi condición de vocation hunter. Una de esas pocas pelis de ellas lleva el mismo título que este blog: Godspeed. Bueno más que una película es una road-movie de 45 minutos. La trama habla de un chaval de instituto, que tras el curso escolar, pasa el verano en el pueblo con sus amigos y amigas de la zona. Verano de futbol, playa, TV y... un encuentro fortuito con el sacerdote del lugar, que le hace descubrir a fuego lento, la velocidad del amor de Dios. Un Amor que supera todas las expectativas humanas.

He visto tantas veces la película, que casi sé de memoria los diálogos. Y cada vez que la veo con los chavales, siempre le saco partido a la película. Un diálogo ocurrente para hablar de la importancia del sentido del humor en la vida. O para hablar de la importancia del descanso. Y por supuesto, momento para hablar de la vocación al sacerdocio, y también al matrimonio. Pues Diego, que el protagonista, de forma muy sútil, muestra una manifiesta empatía hacia Teresa una chica del lugar. Interés que era mutuo por otra parte. El desarrollo de la peli te lleva a pensar, que esa relación terminará por consolidarse en la belleza del amor humano, pero...

Pero... hay que ver la película. Y hoy celebrando misa, en una ciudad distinta donde habitualmente lo hago, se acercó a comulgar Teresa. Al verla acercarse, en lugar de encomendarla, me puse a pensar: esta cara la conozco, la conozco, la... protagonista de Godspeed!!! Y Si, ya sé que no es Julia Roberts, ni Barbara Streisand, pero esta chica borda el papel en la peli, y hombre siempre te hace ilusión ver in situ a quien tantas veces has visto por tv.

Terminada la misa, me saqué rápidamente las vestiduras litúrgicas y me fui directamente a por ella. Ojo!!! simplemente para felicitarla, por la película y por todo el bien que está haciendo entre los chavales. Apurando el paso por el largo pasillo de la iglesia, provoqué un encuentro fortuito. En décimas de segundo pensé en un diálogo de la película, le espeté un par de líneas y ella terminó la frase. Cogió la intención en seguida. El diáologo se prolongó por más de dos líneas y tal vez en esa conversación se coció la segunda parte de Godspeed. Pero de momento por exigencias del guión, no puedo decir nada más.

P.D. La película se puede visionar en youtube.