sábado, 6 de febrero de 2010

Verbum Dei


Mc 6, 30-32


125

A lo largo de mis años de Seminario, lo cual no quiere decir que de estudio, en las clases de Sagrada Escritura nos decían por activa y por pasiva que la Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que una espada de doble filo. El profesor además ponía especial hincapié, en recalcar la acción del Espíritu Santo sobre el lector de la misma. Y por supuesto, nos advertía de no hacer con la Palabra Divina, positivismo bíblico.*

Desde entonces cada mañana procuro poner en práctia todo lo que mis maestros me han enseñado. De esta forma recorro los pasajes de la Sagrada Escritura con el mismo espíritu con el que fueron escritos. Es más me imagino que soy un personaje más, del pasaje sagrado. Pero hoy me pasé. Y es que tanto me metí en el pasaje evangélico (Mc 6, 30-34) que ya no quiero salir del mismo. Es más, no necesité leer al completo el evangelio del día, para que el Espítu Santo suscitara en mi, especiales mociones. Para ser sincero, creo que los dos primeros versículos del mismo, son de los que más me gustan de la Biblia. Así que tomo nota de lo que el Señor le sugiere a los apóstoles. ¡ Gracias Señor !

* Positivismo bíblico cfr. corazones.org


1 comentario:

Juan Luis dijo...

Oh Señor, Tú sí que nos conoces... oh Señor, gracias por la vida, por la gracia y por hacernos capaces de darnos a los demás... En fin, Dios es Amor... y el dolor es su piedra de toque... qué bien se está aquí.