domingo, 7 de marzo de 2010

Exfoliación del alma


Imagen robada por un paparazzi en...

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Que nadie se asuste al escuchar el título de este post. Pero es que mientras hacía el curso de retiro, notaba como los poros del alma se me abrían. Escribo esto sin fumarme nada. Notaba a su vez como mientras transcurrían los días iban cayendo de de dermis de alma y cuerpo las escamas del cansancio, del embotamiento, de la vorágine de actividades, etc. Y así como este proceso de exfoliación es un fenómeno de regeneración celular totalmente natural, también nuestra alma necesita eliminar o depurar aquellas impurezas de su epidermis.

Para lograr óptimos resultados en cara y cuerpo podemos aplicar productos exfoliantes mediante un ligero masaje, que previene el envejecimiento cutáneo activando la circulación; desintoxicando naturalmente la epidermis y estimulando los diferentes procesos de eliminación de las células muertas y otras asperezas.

Ahora bien si lo que buscamos es rejuvenecer el alma nada mejor que unos días de ejercicios espirituales, retiro, reflexión, meditación o sus derivados. Como todo, es bueno no abusar. Se puede recurrir al tratamiento ignaciano de un mes, pero no todas las almas toleran este tratamiento. Podemos recurrir a los de una semana al año (opté por esta modalidad) o acudir a los diferentes planes de weekend que hay en el mercado. Sea el tratamiento que sea el resultado es óptimo. Eso sí, es muy importante cuidarse después de dicho tratamiento, ya que de lo contrario su efecto regenerador podría perderse en muy pocos días.

Para el cuerpo recomiendan beber abundante agua, caminar, evitar las grasas, el alcohol, el cigarro, una siesta corta y reir mucho. Para el alma recomiendan sinceridad, humildad, oración y reir mucho. Espero cumplir lo primero y lo segundo también. No puedo terminar sin recomendar a todos una exfoliación como Dios manda.


NOTA: Para más información cfr. "El Libro Blanco de la Belleza" de Alicia Olmo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tu post de hoy me viene que ni pintado porque me da un toque respecto a dos citas que tengo pendientes:
a) exfoliación espiritual express, o lo que es lo mismo, pasar por confesionario; lo bueno es que atendéis sin cita previa. propósito: evadirme un finde de retiro.
b)limpieza de cutis; aquí sí hay que pedir cita.
¡gracias!
carmen

Juan Luis dijo...

Gracias por este buen consejo... lo cierto es que ya pude comprobar in situ los efectos del tratamiento... impresionante.

Que Nuestra Madre ponga lo que nos falta.