A lo largo de seis años en el Seminario, los seminaristas estudiabamos filosofía y teología: los dos primeros años, las asignaturas correspondientes a los estudios filosóficos, y los cuatro restantes las materias que se refieren al ámbito teológico. Pero como el sacerdote debe ser un hombre muy bien formado e informado, cursamos otras asignaturas tales como idioma moderno (inglés) y música. Estas dos asignaturas se estudiaban anualmente. Es decir, que es lógico pensar que después de estudiar, solfear y cantar durante seis años, uno podría hacerla la competencia al Il Divo. Pero en mi caso, nada más lejos de la realidad. Y mira que valora la importancia de la música en la Santa Misa, que a su vez sirve, y mucho, para fomentar la piedad de los fieles,... pero soy un negado. Lo reconozco y pido perdón públicamente (no a mis incondicionales fans) sino a mis sufridores feligreses.
En petit comité deciros que me llaman el Barco de Cangas, por que siempre empiezo el canto de comunión desde el altar con un sonoro "TÚUUUUU" (esperando que los fieles continuen ... has venido a la orilla), pero cuando llego a las escaleras para dar la comunión, el barco se hundió. No sé dar la nota adecuada. En México (siempre con " x" nunca con "j") dicen que lo peor que te puede pasar es que te encuentres con un pendejo. Y es cierto, pero yo creo que lo peor que te puede ocurrir es que te encuentres con un Pendejo con iniciativa propia. Ahí sí, apaga y vamonos.
Pues musicalmente hablando yo soy uno de esos. Me lanzo al ruedo sin el más mínimo pudor. Lo que provoca que se resienta tanto la dignidad de la celebración litúrgica, como la piedad de los feligreses, sin mencionar mi maltrecha reputación. Pero os lo juro que yo no era así. Os recuerdo que soy de la tierra del Mariachi, del Tequila, y del canto sentido. Es más, mi madre en lugar de cantarme una nana para dormir, me ponía canciones de Chavela Vargas, Juan Gabriel, Jorge Negrete o Pedro Infante. Yo cantaba, lo juro, pero una mujer secuestró mi voz.
Septiembre de 1998. Lo recuerdo como si fuera ayer. Noche de verano en una ciudad del país azteca. La escena del crimen, como no, un escarabajo de color blanco. Después de cenar en un conocido restaurante italiano, cuando ella amablemente me acercaba a casa detuvo el coche en una oscura calle. Cogió un casette y lo insertó en el aparato de radio. Me dijo: "escucha con atención". Obviamente, me imagine que sería una canción que me había dedicado en algún programa de radio, la última entrevista que había hecho en el programa de radio que dirigía o una oda de amor hacia el que escribe. Pero mi gozo en un pozo. La canción que me dedicó, eso si lo hizo, se titula "Mi error, mi fantasía" de Edith Márquez.
Lo que más me dolió fue cuando parte de la letra dice:
En petit comité deciros que me llaman el Barco de Cangas, por que siempre empiezo el canto de comunión desde el altar con un sonoro "TÚUUUUU" (esperando que los fieles continuen ... has venido a la orilla), pero cuando llego a las escaleras para dar la comunión, el barco se hundió. No sé dar la nota adecuada. En México (siempre con " x" nunca con "j") dicen que lo peor que te puede pasar es que te encuentres con un pendejo. Y es cierto, pero yo creo que lo peor que te puede ocurrir es que te encuentres con un Pendejo con iniciativa propia. Ahí sí, apaga y vamonos.
Pues musicalmente hablando yo soy uno de esos. Me lanzo al ruedo sin el más mínimo pudor. Lo que provoca que se resienta tanto la dignidad de la celebración litúrgica, como la piedad de los feligreses, sin mencionar mi maltrecha reputación. Pero os lo juro que yo no era así. Os recuerdo que soy de la tierra del Mariachi, del Tequila, y del canto sentido. Es más, mi madre en lugar de cantarme una nana para dormir, me ponía canciones de Chavela Vargas, Juan Gabriel, Jorge Negrete o Pedro Infante. Yo cantaba, lo juro, pero una mujer secuestró mi voz.
Septiembre de 1998. Lo recuerdo como si fuera ayer. Noche de verano en una ciudad del país azteca. La escena del crimen, como no, un escarabajo de color blanco. Después de cenar en un conocido restaurante italiano, cuando ella amablemente me acercaba a casa detuvo el coche en una oscura calle. Cogió un casette y lo insertó en el aparato de radio. Me dijo: "escucha con atención". Obviamente, me imagine que sería una canción que me había dedicado en algún programa de radio, la última entrevista que había hecho en el programa de radio que dirigía o una oda de amor hacia el que escribe. Pero mi gozo en un pozo. La canción que me dedicó, eso si lo hizo, se titula "Mi error, mi fantasía" de Edith Márquez.
Disculpame, por suponerte especial
Por creer que eras mas alto que la luna
vivi en una jaula de cristal, pero hoy
quiero volar, como ninguna.
Lo que más me dolió fue cuando parte de la letra dice:
Fue mi error, mi fantasia
aposte a un perdedor
aposte a un perdedor
Aposté a un perdedor, pero esa Hija de ... su santa madre que se creé. Además las formas... en un escarabajo blanco en una lúgubre calle sin luz, y después de pagar yo la cuenta. Y poco a poco mientras escuchaba la letra, el corazón se me hacía jirones, la mente se embotaba y la garganta enmudecía. Abrí la puerta de su coche, cogí la cinta que me regaló y busqué el taxi más próximo para llorar en compañía de mi amiga soledad.
Escribol estas líneas, mientras escucho de nuevo a Edith Márquez. A ella, la del escarabajo, la encomiendo allá donde esté, y desde entonces cada mes de septiembre me echo un tequila en su honor, por que también me han enseñado que un caballero no tiene memoria.
P.D. Prometo esforzarme en cantar mejor. Palabrita del Niño Jesús.
Escribol estas líneas, mientras escucho de nuevo a Edith Márquez. A ella, la del escarabajo, la encomiendo allá donde esté, y desde entonces cada mes de septiembre me echo un tequila en su honor, por que también me han enseñado que un caballero no tiene memoria.
P.D. Prometo esforzarme en cantar mejor. Palabrita del Niño Jesús.
4 comentarios:
Aunque me digas que no, es una buena forma de "dar pasaporte" a alguien... un poco cruel, pero...
Me quedo con la frase: "Fue mi error, mi fantasía, confundir amor total con cobardía".
YO, LAS CALABAZAS QUE ME DIERON EN SU MOMENTO, LAS APROVECHÉ PARA HACER UNA CREMA DELICIOSA. COMO NO SE ME OCURRE NADA MÁS, INCLUYO UN FRAGMENTO DE UNA CANCION DE
D. JORGE, EN SU HONOR:
"Y aunque lo quieran o no
ser charro es ser mexicano
sencillo, valiente y sano
franco de a carta cabal.
Decir aquí y donde quiera
alzando siempre la voz:
yo soy charro hasta que muera
y así lo quiere mi Dios".
P.D.ALGUNOS YA SABEMOS QUE
" Cuando grita la piel
es mejor escucharla
porque está conectada
en linea recta al corazón".
NO OBSTANTE, NO OLVIDEMOS QUE
"...el llanto le hace bien al alma
Si ha sufrido perdiendo la calma".
(EDITH DIXIT)
CLARO QUE NADA COMPARABLE CON UN TEQUILA CON SAL Y LIMÓN. RESUCITA MUERTOS. ANDALE!
No entiendo demasiado de canto pero si cuando canta lo hace con todo el amor ¿qué importa el resto?. Claro está, mientras no se lleva a nadie al borde del suicidio
VALE QUE NO SEA UN PLACIDO DOMINGO DE LA VIDA. ALGUNOS TENEMOS OREJA, NO OIDO, PERO LOS QUE LE DIRIGEN ESE ALIAS TAN CARIÑOSO, DONDE ESTABAN CUANDO EN CLASE SE DIO LO DE LA "CARIDAD CRISTIANA?
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